Ante la necesidad de las empresas de uso y análisis de Big Data, surge un término indispensable y que va de la mano: data warehouse o almacén electrónico de datos donde se almacenan de forma segura, confiable y, sobre todo, fácil de recuperar en caso de pérdida.
El data warehouse usualmente se aloja en servidores corporativos que se basan en tecnologías cloud para una mayor capacidad de almacenamiento. Estas bases de datos integran y depuran información de diversas fuentes distintas para procesarla y analizarla a gran velocidad, de forma homogénea, fiable y con base en una estructura determinada.
En el entorno actual, la información es uno de los componentes más importantes de la inteligencia empresarial, y con el data warehouse se puede generar informes de forma rápida y confiable gracias al tratamiento jerarquizado y estructurado de los datos, respondiendo de forma instantánea a una necesidad determinada.
Por ejemplo, puedes seleccionar un grupo de datos que se orientan a un determinado ámbito para extraer información valiosa y que permitirá tomar decisiones estratégicas para la compañía y sus clientes. Esta información proviene de diversas bases de datos de los departamentos de la organización, pero también pueden obtenerse de las redes sociales, correos electrónicos, consultas en la web, entre otros, y estructurarse según las necesidades del usuario.
Dentro de las ventajas de los almacenes de datos encontramos:
- Configuración de informes de tendencias
- Facilidad de acceso y consulta de datos
- Rapidez en el análisis de información compleja
- Mejora en la toma de decisiones estratégicas
- Integración con el ERP o CRM que utiliza la empresa
- Permite convertir la información en una base estructurada para facilitar la consulta y gestión
El data warehouse se caracteriza por organizar los datos de forma temática para facilitar su acceso, análisis y comprensión; por ello, únicamente se recopilan los datos necesarios para el entorno operacional. Por otro lado, la información almacenada se puede utilizar para analizar las tendencias en tiempo real, así como generar estadísticas y comparaciones con un periodo anterior.
Esta información se almacena en estructuras consistentes, en diferentes niveles de detalle para adaptarse a los distintos departamentos y necesidades de análisis. Y, para facilitar la obtención de la información, el data warehouse cuenta con metadatos, que simplifican y automatizan los procesos.
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